Es la parte de la odontología que se ocupa del estudio, patología y tratamiento de la pulpa dental. De las lesiones asociadas, de las complicaciones y secuelas de tratamientos endodóncicos previos, y de las malformaciones del diente.
La caries, los traumatismos dentales y la enfermedad periodontal son las causas mas frecuentes por las que la pulpa dental es lesionada de modo irreversible. Cuando esto sucede la única alternativa para la conservación del diente es extirpar la pulpa necrosada o enferma sellando del modo más hermético posible el espacio creado.
¿La endodoncia es «matar el nervio»?
En la odontología del siglo XIX existía un procedimiento basado en la aplicación local de trióxido de arsénico con la finalidad, precisamente, provocar una necrosis aséptica de la pulpa, efectivamente “mataban el nervio”y con ello mitigaban el dolor de la inflamación pulpar, pero es un tratamiento peligroso y de resultados malos por que las necrosis asépticas terminan siendo sépticas, por lo que dejó de hacerse, sin embargo la denominación “matar el nervio” ha permanecido. Actualmente es preferible denominarlo tratamiento endodóntico, tratamiento de conductos o terapia pulpar.
¿Cuándo es necesaria una endodoncia?
En aquellos casos en los que se ha producido una lesión irreversible de la pulpa, ya sea por caries, traumatismo, enfermedad periodontal asociada, etc. O por que se prevea que será dañada de modo irreversible en e curso de tratamientos tales como cirugía dento-maxilar, tallados protésicos o restauradores extensos.
¿Son peligrosos los tratamientos endodónticos?
No, los tratamientos endodónticos son procedimientos poco agresivos. En la inmensa mayoría de los casos mucho menos agresivos que su alternativa, la exodoncia.
Los dientes de una raíz pueden contar con uno o dos conductos radiculares. Estas son sus configuraciones posibles:
Por otro lado, la endodoncia unirradicular se lleva a cabo en piezas dentales como las siguientes, las cuales, salvo en el último caso (en el que pueden aparecer dos conductos radiculares), se caracterizan por la existencia de una raíz y un único conducto radicular:
Cuando se observa que afecta una pieza con dos raíces y dos conductos pulpares.
Cuando afecta a un diente que tiene varias raíces y por ello varios conductos pulpares. Estas endodoncias requieren sesiones más largas de tratamiento, aproximadamente 1 hora.
La actitud terapéutica ante un diente sometido previamente a un tratamiento endodóntico y que al valorar en la radiografía, puede mostrar signos de un tratamiento incorrecto o el paciente refiere nueva sintomatología clínica, constituye un reto para el profesional que le valora.
Cada vez es más frecuente que el odontólogo y el endodoncista se enfrenten ante casos que precisan un retratamiento; además, se ha incrementado el interés de los pacientes por conservar sus dientes. Ante un diente con las características mencionadas, se plantean varias alternativas: nuevo tratamiento endodóntico, cirugía periapical, seguimiento del diente mediante controles o extracción dental.